Después de las nevadas en nuestra tramuntana y mirando la
previsión que había para este fin de semana, nos vamos a bajar el torrente des
Gorg blau (Sa Fosca).
El dormilón de sebas en estado de sonambulismo camina por el
patio, Roco el perro de casa, sorprendido por la hora, sale a darme los buenos
días. Coloco la mochila y la bolsa con el material de barranquismo y voy a
reunirme con el grupo.
Una vez mas ha sido maravilloso, sa fosca un lugar
espectacular y con una belleza solo comparable
a los sentimientos que hace sentir el corazón. Una sinfonía de sonidos
que habría que compartir con todo el mundo.
Además la compañía de un grupo (Agustin, Kurri, Carles, Tomeu y Sito), que a pesar del frio y algún
retraso en tiempo estimado, se han adaptado
al momento. Ha sido un placer acompañaros para que conocierais un espacio increíble.
No me puedo olvidar de Mateo y José, como siempre
chapoooooooooo!!!!.
Un abrazo.